Actualmente oímos mucho la palabra sostenibilidad. Es un concepto muy actual que cada vez suena con más frecuencia y se vincula a diferentes ámbitos, frecuentemente confundiéndose con ecología, pero esta es solo una tercera parte de lo que significa en realidad.
Si buscamos en el diccionario de la RAE nos dice:
- Adjetivo: que se puede sostener.
- Adjetivo en ecología/economía: que se puede mantener durante un largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medioambiente.
Según la fundación OXFAM intermón y la ONU, la sostenibilidad es mucho más, es la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social.

Es decir, la sostenibilidad no es solo cuidar de los recursos naturales, si no, como dice OXFAM y la ONU es un concepto mucho más extenso. Es lograr ese EQUILIBRIO para que los recursos naturales, los económicos y el bienestar social puedan perdurar. Por lo tanto, cuando nos hablan de turismo sostenible o de vivir de una manera sostenible no quiere decir que cuidemos solo del medio ambiente, si no que cuidemos la economía local y nos involucremos, que conozcamos la historia y la cultura del lugar, que respetemos sus recursos naturales y su cultura, que disfrutemos de una manera consciente y sin repercusiones negativas…

En definitiva, el turismo sostenible debe encontrar el equilibrio entre estas tres cosas. Debemos viajar cuidando el medio ambiente, respetando el bienestar social del destino y contribuyendo a la economía local.